Elegir un de carro de herramientas, no es algo que parezca difícil. Al fin y al cabo, ¿no son solo cajas de herramientas con ruedas?
Entonces, ¿también un sillón es una silla grande? ¿No importa si es blando o duro? ¿No importa si se pueden poner las piernas en alto o reclinar la espalda?
Aunque pueda parecer una tontería un carro en condiciones, aporta comodidad, y la comodidad en algo que usamos a diario siempre es de agradecer. Al fin y al cabo es una herramienta de trabajo que usaremos continuamente, si tiene defectos de funcionamiento puede llegar a ser un verdadero incordio.
Antes de entrar en detalle, también añadir que aunque la inversión inicial en un carro de calidad, sea superior a un carro cualquiera , a la larga también puede suponer un ahorro.
Diferencias entre carros de herramientas de gama alta y carros comunes.
La primera diferencia significativa en un carro de calidad, a diferencia de uno común, es el grosor de la chapa.
Los carros Custor tienen un grosor de chapa de 0,8 mm. y el grosor de lo cajones es de 1 mm. Esto los hace muy robustos, e incluso si los golpeara un coche serían difíciles de abollar. Hay que tener en cuenta que una abolladura en un carro no es solo algo estético, pues podría afectar a la apertura de los cajones, llegando a suponer tener que comprar uno nuevo.
Los cajones de un carro de calidad, abren de manera suave.
Deben tener un sistema de guías dobles, reforzadas con cojinetes.
Al cerrar no dan golpe, la amortiguación al cierre lo evita.
El cajón de un carro de herramientas de calidad, debe salir completamente, sin dejar una parte dentro del carro con difícil acceso.
Las ruedas de un buen carro, deben ser grandes y de goma para que al moverlo no parezca un carrito del súper sobre asfalto.
Permitiendonos mover nuestro carro con facilidad por el taller.